Mucho se habla hoy en día del emprendimiento digital, debido a la creciente demanda de servicios que no requieren un espacio físico. No obstante, existen muchos negocios que necesitan de un local para su desarrollo, ya sean trabajos tradicionales o de más reciente creación.
A veces, el espacio es necesario para trabajos manuales; otras veces, la necesidad es estar cerca del público, ya sea para vender productos o servicios. En ocasiones, se busca tener un espacio de trabajo colaborativo, donde varios profesionales puedan desarrollar sus competencias en un entorno diseñado para ello.
Sea cual sea el caso, cualquier actividad económica necesita un espacio que cumpla con unas condiciones legales mínimas, adecuadas para el tipo de trabajo a realizar. Esto implica que toda actividad debe estar reglada y disponer de las correspondientes autorizaciones administrativas para su desarrollo. Para ello, se requiere un proyecto de actividad, redactado por un técnico competente, en el cual se justifiquen los condicionantes normativos ante la administración correspondiente.
¿Qué es un Proyecto de Actividad?
Un proyecto de actividad es un documento técnico que describe las condiciones del espacio en el que se pretende desarrollar una actividad económica, justificando además el cumplimiento de las normativas aplicables. Este proyecto suele contener:
- Memoria descriptiva: donde se detallan las características del local.
- Juego de planos: donde se plasman aspectos geométricos, dimensionales y funcionales del local.
El proyecto también analiza y justifica el cumplimiento de normativas como:
- Normativa municipal
- Normativa de accesibilidad
- Normativa de protección contra incendios
- Normativas sectoriales aplicables, entre otras.
Este documento se presenta ante el Ayuntamiento, que autoriza o no el desarrollo de la actividad en base a este.
¿Quién realiza y tramita el Proyecto de Actividad?
Para redactar un proyecto de actividad es recomendable contar con un técnico competente y con experiencia. Aunque muchas normativas son de carácter estatal o autonómico, otras son locales y requieren un conocimiento específico del municipio.
Además, es conveniente que el mismo técnico que redacta el proyecto también se encargue del H3: trámite administrativo, presentando la documentación a través de la sede electrónica del Ayuntamiento. La experiencia del técnico puede facilitar el proceso de registro y asegurar que la actividad cumpla con todas las normativas correspondientes a su tipología.
H2: Tipos de Actividades y su Tramitación
En términos generales, las actividades económicas se dividen en dos grandes grupos:
1. Actividades Inocuas
Este grupo engloba actividades con escasa incidencia en el medio ambiente o en la seguridad y confort de las personas. Ejemplos de estas actividades son:
- Oficinas
- Tiendas
- Peluquerías
2. Actividades Calificadas
Las actividades calificadas tienen un mayor impacto en su entorno, ya sea porque emiten sustancias al medio ambiente (como humos), son ruidosas, o representan riesgos para la salud. Ejemplos de actividades calificadas son:
- Restaurantes o cafeterías
- Centros deportivos
- Fábricas
- Clínicas
La tramitación de estas actividades requiere un control administrativo más riguroso y un proyecto de actividad más complejo.
¿Cómo se tramita cada tipo de actividad en el Ayuntamiento?
Declaración Responsable
Las actividades inocuas se tramitan generalmente mediante un proceso llamado Declaración Responsable. Esto significa que la actividad puede iniciarse inmediatamente tras la comunicación de la documentación y el proyecto al Ayuntamiento, sin necesidad de esperar una autorización explícita.
Autorización Administrativa
Las actividades calificadas requieren un proceso más regulado. Para iniciar estas actividades, se necesita una autorización administrativa, que en muchos casos incluye una inspección del local antes de su apertura. Este proceso suele ser más largo y detallado.
Plazos y Costes para Proyectos de Actividad
Plazos
El plazo para la realización de un proyecto de actividad varía dependiendo del tipo de actividad y la complejidad del local. El proceso siempre comienza con una visita al local por parte del técnico, donde se toma nota de las características del espacio y de cómo se desarrollará la actividad.
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Actividades sencillas
(inocuas): plazos entre 2 semanas y 1 mes.
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Actividades complejas
(calificadas): plazos entre 1 mes y varios meses, dependiendo de la normativa aplicable y la complejidad del proyecto.
Costes
Los costes de un proyecto de actividad dependen también de su complejidad. A continuación, se ofrecen unos costes orientativos:
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Actividades inocuas: a partir de 600 € + IVA.
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Actividades calificadas: desde 800 € + IVA, dependiendo del grado de dificultad y requisitos adicionales.
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