También entendemos como reforma integral la renovación de todos los elementos constructivos y de instalaciones que existen en una vivienda, configurando una nueva vivienda casi por completo, tanto a nivel espacial, funcional, como de acabados y equipamiento. Las reformas integrales suelen requerir una demolición total o parcial de elementos como tabiques, techos o instalaciones, dejando fachadas y estructuras a la vista en muchos casos. Desde aquí, se parte de un “lienzo en blanco” sobre el cual se puede componer una vivienda nueva con un diseño y estructuración renovados.
Cómo empezar un Proyecto de Reforma
Especialmente para el segundo tipo de intervenciones, las reformas integrales suponen un gran esfuerzo económico para los propietarios, volcando además mucha ilusión e interés en el proceso. En muchos casos se tratará de su vivienda habitual, por lo que su deseo será el de crear el mejor nuevo hogar posible, en el que se sientan cómodos y que se adecúe a sus gustos y necesidades.
De ahí la importancia de que este tipo de reformas partan de la intervención de un técnico que pueda plasmar todos estos aspectos en la redacción de un proyecto de reforma vivienda. La relación entre el coste de un proyecto de este tipo y el coste de la obra será siempre baja, y los beneficios para los propietarios, considerables. A continuación, se detallan algunos de los mayores beneficios de contratar la redacción de un proyecto de reforma integral:
- Consultoría y asesoramiento particularizado en cuanto a las necesidades, inquietudes y gustos de los clientes, plasmando estos aspectos en el proyecto.
- Visualización de la evolución del proyecto, pudiendo matizar y adecuar todos los aspectos necesarios en cuanto al diseño y distribución de los espacios para su vivienda.
- Diseño del proyecto desde la perspectiva de un profesional técnico, que deberá estar capacitado no solo a nivel técnico, sino a nivel creativo para proyectar la vivienda de manera coherente y estética.
- Definición exhaustiva de todos los componentes del proyecto (constructivos, de instalaciones, de equipamientos), favoreciendo así que todo se ejecute correctamente y sin grandes contratiempos.
- Adecuación del presupuesto de reforma integral a las capacidades del cliente, mediante la implementación de un objetivo económico que deberá marcar el rumbo y alcance del proyecto.
- Control económico exhaustivo de la obra, partiendo de la redacción de una medición de proyecto muy detallada, hasta el control de cada una de las certificaciones (pagos) parciales y final que se darán durante la obra.
Dirección técnica de las obras ejecutadas por el contratista, comprobando que estas se adecúan al proyecto y resolviendo todas aquellas cuestiones que puedan surgir durante el proceso.
Fases del proyecto
Normalmente, el proyecto de reforma está subdividido en varias fases diferenciadas en el tiempo y en sus objetivos. Estas fases habitualmente son las siguientes:
- Proyecto Básico: Esta fase inicial y más creativa parte del estado actual de la vivienda, desde el cual el técnico desarrolla una o varias propuestas de distribución. Este proceso evolutivo permite ir adaptando la propuesta en base a mejoras o modificaciones solicitadas por los clientes.
- Proyecto de Ejecución: Partiendo de un proyecto básico finalizado, se desarrolla el proyecto en todos sus aspectos técnicos y constructivos, alcanzando el mayor grado de definición posible. Así, se incluyen planos de tabiques, techos, pavimentos e instalaciones. En el caso de reformas específicas, como reformas baños pequeños o reformas de cocinas pequeñas, estos detalles son esenciales para asegurar un aprovechamiento óptimo del espacio. Otro documento importante en esta fase es la medición del proyecto, la cual permite presupuestar cada partida y evitar sobrecostes.
Dirección de obra
Por último, durante la fase de obra, cobra importancia la participación del técnico para supervisar el proceso y garantizar que se ajusta al proyecto. El técnico debe visitar la obra periódicamente, verificando que todo se ejecuta según lo previsto y resolviendo cualquier aspecto que surja en el transcurso de la obra. Este seguimiento es particularmente relevante en el caso de una reforma integral vivienda, ya que asegura la calidad y control del presupuesto en cada etapa.
Trámites administrativos para un Proyecto de Reforma en Alicante
Existen diferentes requisitos administrativos según el tipo de obra. En general, las reformas de viviendas o locales suelen tramitarse mediante una Declaración Responsable de obra, que permite iniciar los trabajos desde el momento de su presentación. Sin embargo, las reformas más completas, como una reforma integral de piso, pueden requerir una licencia de obras. En cualquier caso, es fundamental contar con el asesoramiento técnico para informarse sobre estos procedimientos.